Mediante la introducción de un gene de hormona de crecimiento a un huevo de salmón fecundado, se logra un "salmón transgénico", que crece cinco veces más rápido que un salmón normal. Las ventajas para el productor son importantes, ya que consigue llegar a la etapa de comercialización en un significativo menor tiempo. Las empresa encargadas de la producción ya están listas para comenzar a vender millones de alevines transgénicos de salmones del Atlántico a los cultivadores de salmones de distintas partes del mundo.
El problema está en el temor de soltar estos peces a su medio natural y que se crucen con las especies nativas y lleguen a producir impactos ecológicos no deseados. Es el mismo temor que existe de liberar otros animales transgénicos o plantas transgénicas, por el temor no bien definido, que el gene agregado se traspase a las especies silvestres y produzcan efectos ecológicos no imaginados.
martes, 5 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario